Durante los últimos días de noviembre de 2021 apareció en Twitter una campaña publicitaria del podcast ‘Uribe acorralado’ donde el periodista colombiano Daniel Coronell revela cómo llevó a cabo la investigación sobre el presunto delito de manipulación de testigos del que se acusa al expresidente de Colombia Álvaro Uribe Vélez.
El anunciante de la campaña era Spotify, la plataforma de audio que produjo la serie. Además de los anuncios propios, Spotify promocionó tuits particulares que daban a conocer el podcast –por ejemplo, de los periodistas Daniel Samper Ospina y Camila Zuluaga.
El Centro Democrático, partido del expresidente Uribe, protestó ante Spotify y Twitter por la publicidad. Según fragmentos de las comunicaciones dadas a conocer por El Tiempo, el partido político le reclamó a Twitter que estuviera incumpliendo sus normas de publicidad en la plataforma que prohíben promocionar contenido de carácter político. El Centro Democrático también señaló que en el pasado Spotify le había impedido pautar podcasts “y contenido en general sobre información relevante para el público”.
El reclamo tiene el siguiente fundamento: las reglas de Twitter prohíben cualquier anuncio por parte de candidatos, partidos políticos o funcionarios del gobierno elegidos o designados. Además, la plataforma prohíbe la publicidad de contenido de carácter político, definido como aquel que se refiere a un candidato, partido político, funcionario gubernamental, elección, referéndum, medida sometida a votación, ley, normativa, directiva o fallo judicial.
Twitter, sin embargo, incluye una excepción para “publicadores de noticias”. Bajo esta norma, se permite hacer anuncios con contenido político, pero sin promover o atacar a candidatos, partidos o funcionarios del gobierno. Para quedar cobijado por esta excepción, Twitter exige que el anunciante se dedique a publicar noticias, cuente con tres millones de visitas únicas en el mundo o con cien mil si la publicidad se dirige a un país en específico. Spotify, por su parte, prohíbe los anuncios políticos en su plataforma “hasta nuevo aviso”.
A la fecha de publicación de este texto, la publicidad de ‘Uribe acorralado’ continuaba activa en Twitter, al ser un contenido periodístico de interés público, al parecer cobijada por la excepción de la plataforma.