Saul Diego Reyna: sancionado por hablar de migración

Saul Diego Reyna, un youtuber mexicano con más de 2.5 millones de suscriptores, se ha destacado por hablar de temas muy variados, desde migración hasta el uso de energías limpias, pasando por reseñas de viajes y asuntos de actualidad. Sin embargo, recientemente la plataforma consideró que cuatro de sus vídeos de carácter educativo incumplen las normas comunitarias.

En las últimas semanas, YouTube eliminó dos de sus videos en los que explicaba formas de radicarse en Canadá. En el primero, Saul, quien migró a ese país en su adolescencia, mencionaba agencias legales que brindan asesoramiento gratuito, mientras que en el segundo exploraba la opción de estudiar como vía de ingreso. Aunque su intención era brindar información sobre el proceso migratorio, cada vídeo recibió un strike por una supuesta promoción de actividades ilegales. 

La cuerda floja de hablar de migración en redes

Según señala Reyna, su video sobre agencias de asesoría también fue sancionado en Facebook. Es posible que las plataformas hayan intensificado su monitoreo y aplicación de reglas sobre estos asuntos como respuesta a una creciente difusión de desinformación y prácticas fraudulentas relacionadas con servicios migratorios.

Un estudio reciente de Verificado expuso el costo humano que estos contenidos tienen en la población migrante, tanto en su economía como en su salud mental. De acuerdo con el sondeo, migrantes hacia el norte del continente han llegado a ser víctimas de estafas de miles de dólares para suplir trámites inexistentes. 

Además, según una investigación de una alianza de medios y verificadores de datos, estos engaños incluyen la participación de influenciadores que venden supuestos servicios legales sin ser abogados y de reclutadores falsos que pautan en redes como Facebook y TikTok, para luego concretar las estafas a través de WhatsApp.

Al respecto, la política de servicios ilegales de YouTube prohíbe el contenido que fomente la “trata ilegal o tráfico ilegal de personas”, lo que pudo haber dado pie a las sanciones a estos contenidos. Según dijo Reyna, quien conoce las dificultades de migrar, fue decepcionante que le eliminaran un recurso que pretendía ofrecer asesorías gratuitas. Al apelar, explicó que “no hay nada ilegal” en el contenido. 

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Otras fallas de moderación

Además de los problemas al hablar de migración, el canal de Reyna ha sufrido sanciones por otros tipos de contenido. En otro video del canal, Saul puso a prueba la seguridad de cascos de construcción al soltar objetos contundentes sobre un maniquí. A pesar de que era explícito que su objetivo era exponer cómo los cascos, dependiendo de su precio, pueden prevenir lesiones, esta simulación le valió un tercer strike en su canal por infringir, según la plataforma, la política de contenido violento o gráfico.

Un cuarto video, que discutía un tema social y político, al informar sobre el plan municipal de la ciudad de San Francisco en Estados Unidas para pagar cinco millones de dólares a afrodescendientes como indemnización por el legado de la esclavitud, fue eliminado en cuestión de horas, lo que provocó otro strike en el canal de Saul.

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YouTube cuenta con una excepción general según la cual los contenidos que puedan incumplir sus normas no sufrirán sanciones siempre que sean de carácter educativo, documental, científico o artístico. Aunque los videos de Reyna no violaban las políticas de la plataforma, es posible que hablar de temas relacionados con migración, accidentes y discriminación racial hubieran sido detectados por los sistemas automatizados de moderación e interpretados como una infracción. En todo caso, la excepción de contenido educativo no fue tenida en cuenta. 

De acuerdo con el sistema de strikes de YouTube, los incumplimientos a las normas de la plataforma suponen la imposición de una falta, que a su vez implica restricciones para publicar contenido nuevo. Si se acumulan tres avisos en un lapso de 90 días, el canal se eliminará de manera permanente. 

Reyna apeló los cuatro strikes tan pronto recibió cada notificación, pero, tras una espera de varios meses, las revisiones determinaron que las faltas se mantendrían debido a violaciones de las políticas sobre servicios ilegales y contenido violento. En cuanto a esta última norma, YouTube prohíbe publicaciones ficticias o dramatizadas que no tengan suficiente contexto para explicar que no se trata de situaciones reales. Para su video sobre la seguridad de los cascos, Reyna utilizó un maniquí, “la simulación más realista que hay en el mercado a un cuerpo humano”, por lo que cabe la posibilidad que los sistemas automatizados de YouTube no lo hayan interpretado como una escena ficticia . 

Aunque en teoría el canal ha acumulado más faltas de las que el sistema permite, todavía no ha sido eliminado e incluso pudo publicar un nuevo video en el que expuso su situación. Según cuenta, estos inconvenientes han supuesto un tipo distinto de castigo: la disminución del alcance de sus publicaciones, lo que se conoce como shadowbanning. Hace apenas dos meses, sus videos solían tener entre 500,000 y un millón de visualizaciones, pero después de que le aplicaran las faltas esa cifra se ha reducido a 100,000.

Este tipo de medidas de visibilidad afectan no solo el alcance de los usuarios, sino la posibilidad de revertir la situación, pues, a diferencia de otras clases de medidas, los sistemas no ofrecen la posibilidad de presentar una apelación. 

El caso de Reyna resalta además las dificultades de lidiar con temas de migración en plataformas. En tiempos en los que las crisis migratorias se presentan en distintas partes del mundo, y en los que las redes sociales juegan un papel importante, las reglas de las plataformas, tal y como están presentadas en este momento, no son suficientemente claras para diferenciar entre el contenido que puede suponer un riesgo o una estafa para los migrantes y el que, por el contrario, puede ser una ayuda. 

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