En diciembre de 2020, el gamer Willyrex recibió un correo de YouTube en el que se le informaba que su canal, que entonces tenía más de 15 millones de suscriptores, se había inhabilitado por usarse “de un modo que constituye una infracción grave de las políticas de Google”.
La noticia lo tomó por sorpresa, pues su cuenta no contaba en ese momento con ningún strike vigente. Unos días antes Willyrex había transmitido una partida de Cyberpunk, un videojuego que contiene drogas, sexo y lenguaje vulgar. Sin embargo, no había recibido ninguna notificación al respecto y tampoco consideraba que esa transmisión pudiera provocar el cierre total del canal.
Según el correo, las cuentas inhabilitadas acaban por ser eliminadas. Apeló la decisión y acudió a Twitter para informar a sus usuarios lo que estaba pasando. Unas horas después, por ese medio, la cuenta de TeamYoutube le respondió que la suspensión había sido un error.